RESEÑAS Y CRÍTICAS AL LIBRO, 2011-2012
Entrevista con Rafael Hernández Urigüen, autor de un libro sobre el
tema
Si se cultivan los pasos del noviazgo, el éxito del matrimonio, de
algún modo, está garantizado por ese aprendizaje en el amor. Es la tesis que
sostiene el sacerdote Rafael Hernández Urigüen en su nuevo libro:
"Noviazgo: ¿Seguros? Ideas para acertar".
El volumen, que está prologado por el psiquiatra Enrique de Rojas,
acaba de ser publicado por EIUNSA (Ediciones Internacionales Universitarias).
El autor trabaja desde 1996 como capellán y profesor en ISSA (School of
Management Assistants de la Universidad de Navarra en San Sebastián), y forma
parte del equipo de Capellanía del Colegio mayor Ayete, también en la capital
donostiarra.
Ha conversado con Zenit acerca del noviazgo.
--Si el amor es un misterio, ¿cómo pueden haber "ideas" o
"recetas" para un noviazgo?
--Rafael Hernández: El libro "Noviazgo: ¿seguros? Ideas para
acertar" trata efectivamente del misterio del amor. El amor, que siempre
tiene su fuente en Dios (Dios es Amor), sin dejar de ser un misterio inefable,
se encarna personalmente.
Las mujeres y los hombres amamos, y en cada biografía humana se
encuentra una historia de amor.
Por tanto, los diálogos de este libro giran alrededor de historias
reales de universitarios y otros jóvenes que participaron a lo largo de diez
años en un seminario interdisciplinar. A su vez relatan historias de amor (y de
desamor) de otras personas.
En esas historias reales, con nombres ficticios por privacidad, se
descubren planteamientos certeros que han llevado a un amor fiel, respetuoso y
comprometido, junto a planteamientos erráticos que desembocan en fracasos
estrepitosos. El libro no ofrece recetas, sino testimonios e ideas que iluminan
para decidir bien sobre el amor.
--Aquello de que "el amor es ciego"... ¿cómo lo interpreta?
--Rafael Hernández: Siguiendo la mejor tradición filosófica que
considera al amor como una pasión. En las pasiones el mundo afectivo de la
persona comienza llevando las riendas de la motivación. Si no intervienen
pronto la razón y la voluntad, las pasiones y afectos pueden mover hacia decisiones
equivocadas.
En este libro se analizan con ejemplos prácticos situaciones reales en
las que la "maraña" de los sentimientos confunden a quienes
experimentan de primeras el flechazo o el "fall in love" del que ya
habló C.S. Lewis.
El doctor Rojas resume también en su prólogo esta idea: "Cuando el
amor llega puede ser ciego, pero cuando se va es muy lúcido. De ahí la
importancia de acertar en la elección y éste me parece un asunto central".
Resulta novedosa en esta obra la importancia que se da al estudio de los
diversos temperamentos humanos que ya desde el noviazgo han de tenerse en
cuenta para acertar bien y no quejarse más tarde por la "incompatibilidad
de caracteres". Finalmente se ofrecen pistas para crecer en lo que se ha
denominado desde hace tiempo "inteligencia emocional".
--¿Cuál es la premisa básica que presentaría a unos novios?
--Rafael Hernández: El libro: "Noviazgo: ¿seguros?" sostiene
la tesis de que un noviazgo bien vivido configura, más de lo que habitualmente
se piensa, el futuro del matrimonio.
Viene a afirmarse: "lo que decidas que sea tu noviazgo será tu
futuro matrimonio". Como premisa básica considero que convendría corregir
algunas patologías.
El noviazgo se mira muchas veces como un periodo previo al matrimonio,
pero de mera transición, sin entidad propia, incluso se trivializa, quedándose
en sólo flirt (juego insustancial de amor).
Por el contrario, es una etapa importantísima de conocimiento mutuo
entre la mujer y el hombre, en la que existen unas reglas no escritas de
sinceridad, respeto, amor verdadero, paciencia, conocimiento profundo, que
muchas veces se pasan por alto y marcan para siempre la futura relación
matrimonial.
Si se descuidan aparecerán en el futuro patologías que llevan a crisis
muy difíciles de superar cuando una mujer y un hombre ya están definitivamente
comprometidos. Si se cultivan los pasos del noviazgo, el éxito del matrimonio,
de algún modo, está garantizado por ese aprendizaje en el amor.
Por tanto, el libro afirma que "más vale un trauma en el noviazgo,
que un matrimonio traumático". Me explico: si durante el noviazgo se
comprueba que aquella relación no "va en serio" encaminada al
compromiso matrimonial, conviene romper con ella cuanto antes, asumiendo el
dolor momentáneo como terapia, incluso si se es cristiano llamémosle cruz,
evitando así un futuro desastroso de separaciones o rupturas matrimoniales.
Finalmente considero que, cuando se hayan conocido lo suficiente como
para saber que por su compatibilidad de caracteres, valores, y proyecto de
matrimonio, ese amor proyectado en el futuro será un matrimonio de verdad.